Contra todo pronóstico, Katniss ha ganado Los Juegos del Hambre. Es un milagro que ella y su compañero sigan vivos. Katniss debería sentirse aliviada, incluso contenta, ya que, al fin y al cabo, ha regresado con su familia y amigo de toda la vida, Gale. Sin embargo, nada es como a ella le gustaría. Gale guarda las distancias y Peeta le ha dado la espalda por completo. Además, se rumorea que existe una rebelión que Katniss y Peeta pueden haber ayudado a encender.
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Ya acabaron Los Juegos, Katniss y Peeta ganaron, etc. Aun se ven algunas similitudes con Battle Royale como que los vencedores vuelvan a jugar o las zonas de riesgo a ciertas horas del día.
Lo interesante aquí ya no son Los Juegos sino el comienzo de una rebelión y el surgimiento de Katniss como una líder. El aumento de la represión para intentar contener a la gente (que para nada se refleja en la película) y los vanos esfuerzos del presidente Snow de evitar los levantamientos.
Profundizan más en los personajes secundarios, conocemos más a Gale y descubrimos cómo ganó Haymitch Los Juegos; además nos muestran la historia del broche de sinsajo de Katniss (que lamentablemente omiten en la película).
La lectura es interesante sobre todo después de que se enteran que volverán a participar en Los Juegos, pero me parece que es más como una especie de intermedio para lo que viene, como una antesala para Sinsajo. Es interesante y te atrapa, pero no tanto como la primera parte.
Sobre la historia de amor, Katniss ama a Gale pero Peeta ya no le es tan indiferente, incluso lo llega a besar de verdad en algunas ocasiones y el echo de la falsa historia de los amantes trágicos y que pasen tanto tiempo juntos por Los Juegos, está inclinando más la balanza a favor de Peeta.
