martes, 8 de abril de 2014

Sputnik, mi amor (1999) // Haruki Murakami

"...¿qué debe hacer una persona para evitar el choque? 
Si se aborda la cuestión con lógica, es sencillo. 
Lo que debe hacer es soñar. Soñar y soñar. 
Entrar en el mundo de los sueños y no salir de él. 
Vivir allí eternamente."


= LEER =

Del mismo modo en que, en el viaje del satélite ruso Sputnik, la perra Laika giraba alrededor de la Tierra y dirigía su atónita mirada hacia el espacio infiníto, en Tokio tres personajes se buscan desesperadamente intentando romper el eterno viaje circular de la soledad. El narrador, un joven profesor de primaria, está enamorado de Sumire; pero ella, quien se considera la última rebelde, tiene una única obsesión: ser novelista. Sumire conocerá a Myû, una mujer casada de mediana edad tan hermosa como enigmática, y juntas emprenderán un viaje por Europa tras el que nada volverá a ser igual.

* * *

Admito que es mi primera novela de Murakami y la verdad me gustó. Al principio me pareció una trama sencilla, pero no lo es. Me llamó la atención por el personaje de Sumire quien es escritora, aunque también porque era el único libro que pude comprar en ese momento por su precio.

 El nombre de la novela se debe al primer encuentro entre Sumire y Myû, donde Sumire le está hablando de Kerouak quien pertenece a los escritores beatnik y Myû lo confundió con el satélite ruso Sputnik. "Recuerdo muy bien la primera vez que nos vimos [dice Myû], hablamos del Sputnik. Ella se refería a los escritores beatnik y yo los confundí con el Spuknik. Nos reímos y la tensión propia del primer encuentro desapareció". 

El narrador (que nunca sabemos su nombre) está enamorado de Sumire y ésta lo está de Myû, formando un triángulo amoroso. Situación en la que sin duda, la mayoría de nosotros alguna vez hemos estado o algún primo de un amigo ha estado, quizás eso sea parte de lo interesante de la novela. 

Pero hay un elemento más que trata que es la del otro, que empieza cuando conocemos la historia de (SPOILER) por qué Myû tiene el cabello totalmente blanco, que sucede cuando ella misma se ve en su habitación con un hombre que la había estado acosando y desde entonces ella no fue la misma. En muchas partes de la novela vamos a ver esto donde el personaje ya no siente que es el mismo, no como si uno renaciera o decidiera cambiar algún mal hábito, sino que de repente descubres que hay otro tú que se separa de ti y vive lo que tú no pudiste o no quisiste vivir. Y no hay que dejar de lado el final que no es muy claro, pero que sigue esta línea del otro yo.

Tal vez no sea una de las novelas más leídas de Murakami, pero vale la pena, es corta a diferencia de otras que tiene, así que no dejen de leerla que los hará reflexionar bastante.

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